BASES CORPORATIVAS ACTUALES DE LAS CORRIENTES POSMODERNAS

BASES CORPORATIVAS ACTUALES DE LAS CORRIENTES POSMODERNAS 1. Los intereses de las grandes corporaciones occidentales en el impulso de las corrientes posmofeministas, del catastrofismo climático y las políticas “verdes”, de la manipulación de las minorías sexuales y de los procesos migratorios son casi evidentes. Y afectan en este momento casi a la totalidad de las empresas multinacionales, culturalmente uniformadas a través de las grandes gestoras de fondos como BLACKROCK y VANGUARD. 2. La articulación de estas voluntades corporativas es compleja. Algunas grandes corporaciones, como los grupos Rockefeller o Ford, han liderado estos procesos desde sus primeras fases durante la Guerra Fría. 3. Una buena parte de las grandes corporaciones directamente implicadas lo estuvieron también en el impulso y financiación del nazismo alemán, como sucede con una buena parte de las casas reales europeas. 4. La implicación de las grandes corporaciones en el impulso de las corrientes posmodernas se hace efectiva, en primer lugar, a través de su propia actividad empresarial, cuya “cultura empresarial”, “responsabilidad corporativa” o publicidad se impregnan de posmofeminismo, catastrofismo climático, anticulturalismo, etc. Un papel fundamental para uniformizar las culturas de las grandes empresas en esta dirección están teniendo BlackRock, Vanguard y las grandes gestoras de inversiones en general. 5. Pero las grandes corporaciones también desarrollan una actividad fundamental para impregnar al conjunto de la sociedad de las corrientes posmodernas. Esto lo hacen de forma directa o a través de sus fundaciones, como las de los grupos Rockefeller o Ford, o bien de forma coordinada a través de plataformas de actuación conjunta con otras corporaciones. Éste sería el caso, por ejemplo, de la Coalición por el Capitalismo Inclusivo o del Consejo por el Capitalismo Inclusivo más el Vaticano, promoviendo un nuevo modelo socioeconómico de “corporativismo posmoderno”. 6. Un gran protagonismo ha adquirido durante los últimos años el Foro Económico Mundial, representando a grupos multinacionales, que ha impulsado sus objetivos con una gran agresividad, defendiendo un corporativismo posmoderno radical e incluso el transhumanismo. 7. Las familias reales europeas, gestoras de grandes fortunas, son también fundamentales en el impulso del corporativismo posmoderno. Lo fueron en el impulso del fascismo y del nazismo y, en ocasiones, las mismas personas que lideraron la implicación de la nobleza europea en el nazismo, lideraron también la creación de estructuras corporativas posmodernas clave, como el WWF, que ha desempeñado desde 1961 un papel clave en impulsar el antinatalismo, la reducción de la población, el decrecimiento, el catastrofismo climático y al anticulturalismo globalista. 8. Por supuesto, una función clave de las grandes corporaciones es influir y controlas el conjunto de las grandes ONGs dedicadas a impulsar el posmofeminismo, el ecologismo corporativo o los movimientos migratorios. Como lo es influir y controlar los posicionamientos de los gobiernos regionales y nacionales, la Unión Europea o las organizaciones internacionales como la ONU y sus diversos organismos satélites. En buena parte, se trata de forma casi exacta del proceso ya previamente diseñado desde la Guerra Fría de avanzar hacia los fines últimos de reducción de la población y control social con una serie de estrategias que debían ser impulsadas desde las agencias gubernamentales norteamericanas, las agencias de la ONU, las fundaciones corporativas y las ONGs. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF: