LA COSMOVISIÓN ARISTOCRÁTICA

LA COSMOVISIÓN ARISTOCRÁTICA 1. Las evidencias de que las corrientes del corporativismo posmoderno, incluyendo el posmofeminismo, la ideología de género, el catastrofismo climático o los movimientos migratorios, responden a estrategias oligárquicas de manipulación y control de muy largo plazo, fácilmente desbordan nuestra interpretación habitual sobre los valores y motivaciones de los seres humanos. Con frecuencia nos preguntamos cómo es posible que se diseñen y apliquen estrategias tan dañinas y tan antihumanas. 2. Para entenderlo, es importante situarnos en el contexto de lo que podemos denominar como “cosmovisión aristocrática”. Se trata de la tradicional visión de los aristócratas, que tienden a justificar y asentar su poder sobre una perspectiva de superioridad “histórica” de su propio grupo social, frente a la inferioridad del resto. 3. El desprecio del vulgo, de los plebeyos, su deshumanización, es un instrumento clave para la justificación y el fortalecimiento psicológico de su propia posición. 4. Desde la cosmovisión aristocrática, que desconoce la capacidad moral y creativa del ser humano, las personas no son un valor en sí mismos sino, al contrario, una desagradable carga. Una carga que, en ocasiones, no hay más remedio que soportar, pero que, en último término, cuanto más reducida y manejable sea, mejor. 5. La cosmovisión aristocrática no desapareció con la llegada del capitalismo. Por un lado, muchas familias de origen aristocrático se convirtieron en grandes inversores capitalistas. Por otro lado, esa cosmovisión aristocrática es la que termina convirtiéndose en dominante en la cosmovisión “oligárquica” de las grandes fortunas. Los grandes inversores que alcanzan un determinado nivel en la oligarquía corporativa, transmiten su posición de una generación a otra. Se sienten inmunes a los vaivenes de la competencia empresarial y tienden a verse a sí mismos cada vez más alejados del resto de la humanidad, cada vez más diferentes. 6. Una importante referencia de la continuidad entre las élites aristocráticas precapitalistas y las actuales élites corporativas la encontramos en la nobleza y realeza europea o en la transformación progresiva de la élite del Imperio Británico en la élite corporativa occidental actual. 7. Un cambio importante surgido al respecto desde la Revolución Industrial han sido los avances técnicos, que permitieron a las élites visualizar e impulsar políticas anteriormente impensables para incidir sobre la dimensión, la división y la manipulación del “vulgo” plebeyo. 8. Por todo ello, no es extraño que los grandes oligarcas occidentales hayan abrazado gustosamente las ideas maltusianas y neomaltusianas. Ya desde principios del siglo XX, la idea de que “somos demasiados” es reproducida una y otra vez sin importar la evidente ausencia de bases científicas de estas afirmaciones, y la repetida demostración empírica de su falsedad. Un “somos demasiados” que, en realidad, no quiere decir otra cosa que “sois demasiados” y, en sus conversaciones privadas refiriéndose al resto de la humanidad, “son demasiados”. Expresiones que, durante las últimas décadas, han quedado repetidamente registradas de forma documental y audiovisual. 9. Esta cosmovisión aristocrática de la oligarquía corporativa occidental les llevó a apoyar gustosamente todo tipo de políticas antinatalistas. Desde la eugenesia al control de la natalidad, el decrecimiento, el catastrofismo climático o la actual descarbonización. A la vez, las estrategias destinadas a manipular y controlar las poblaciones se han desarrollado de forma continua durante este último siglo, utilizando los procesos religiosos, migratorios, sociales y políticos para asegurar la permanente división de los ciudadanos en función de ideas, grupos políticos, sexo, grupos étnicos o religiosos, etc. Éste es un documento elaborado por EKAI Center dentro del Proyecto GOGOZ, siguiendo la metodología de consenso HURBIL. Gracias por tu interés. Sigue con nosotros. PDF:
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