Historia del PSOE. La más criminal que existe

En su afán por imponernos su sesgada y sectaria visión de la historia, la izquierda se presenta a sí misma como constante defensora de la democracia. El PSOE bautiza un premio con el nombre de una chekista que incitó a asesinar a mujeres España: entra en vigor un ley totalitaria que oculta los crímenes de guerra de la izquierda. Esa leyenda rosa que intenta generar la izquierda sobre sí misma, disfrazada cínicamente de “memoria democrática“, se basa en una mentira que implica ocultar hechos históricos que resultan incómodos de recordar para muchos, en especial para los socialistas. Un pasado que ha tenido escandalosos coqueteos con el crimen. Veamos algunos ejemplos: 1. Las amenazas terroristas del fundador del PSOE El 7 de julio de 1910, desde la tribuna de las Cortes, el fundador del PSOE, Pablo Iglesias Posse, amenazó al diputado conservador Antonio Maura con un atentado terrorista si volvía a presidir el gobierno: “hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría suba al poder debemos llegar al atentado personal“. Unos días después, el 22 de julio, Manuel Possá Roca tiroteó a Maura cuanto viajaba en tren a Barcelona, hiriéndole en una pierna y en un brazo. Las Cortes emitieron una declaración oficial condenando el atentado, pero Pablo Iglesias se negó a condenar el atentado. Una semana después, el 29 de julio, el periódico oficial del PSOE, El Socialista, se burlaba del atentado en su portada. 2. El golpe de Estado encabezado por el PSOE en 1934 En las elecciones generales de noviembre de 1933, las primeras en las que las mujeres ejercieron su derecho al voto, ganó la derecha. El PSOE amenazó con una “bendita“ si la derecha accedía al Gobierno. El 3 de octubre de 1934 varios ministros de derechas se incorporaron por fin al Consejo de Ministros, y dos días después el PSOE cumplió sus amenazas y encabezó una rebelión armada en Asturias, con el apoyo del Partido Comunista de España. Fue un golpe de Estado sangriento: los golpistas asesinaron a 33 sacerdotes y religiosos y a 300 militares y miembros de las fuerzas del orden, y también destruyeron 17 iglesias, 40 edificios religiosos y docenas de fábricas, puentes, casas y edificios públicos. Aquello fue el preludio de la Guerra Civil Española. 3. El pistolerismo socialista durante la Segunda República Durante los años de la Segunda República, pistoleros del PSOE como Francisco Tello Tortajada, Felipe Gómez Rey y José del Castillo Sáenz de Tejada estuvieron implicados en asesinatos a tiros de rivales políticos. Dentro del PSOE operaban grupos violentos y armados. El más famoso de ellos fue “La Motorizada“, formada por miembros de las Juventudes Socialistas, surgida de las filas del Sindicato de Artes Blancas de la Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato del PSOE, y que hacía labores de escolta a algunos dirigentes de ese partido. Entre sus crímenes figuran el asesinato de Matías Montero, Francisco de Paula Sampol, Andrés Sáenz de Heredia y José Luis Llaguno Acha. De su crimen más famoso hablaremos a continuación. 4. El secuestro y asesinato del diputado José Calvo Sotelo En la noche del 12 al 13 de julio de 1936, militantes socialistas de “La Motorizada“ acudieron al domicilio del diputado derechista José Calvo Sotelo, líder de Renovación Española, le secuestraron y le asesinaron de un tiro en la nuca. Después abandonaron su cadáver en el Cementerio del Este, en Madrid. Luis Cuenca Estevas, militante de las Juventudes Socialistas, fue el autor del disparo. Muchos historiadores consideran que ese crimen fue el detonante de la Guerra Civil Española, que se inició cuatro días más tarde. 5. La Masacre de Paracuellos Tras el estallido de la Guerra Civil, el 7 de noviembre de 1936, empezó la masacre de Paracuellos de Jarama, en la que fueron asesinados presos políticos, entre ellos 50 niños, en la zona republicana. Los ejecutores fueron principalmente comunistas, pero el máximo responsable político del crimen fue Francisco Largo Caballero, dirigente del PSOE, que era el presidente del Consejo de Ministros de la República en aquel momento. La masacre se desarrolló durante un mes bajo su mandato. De hecho, ante una delegación de diputados británicos, Largo Caballero defendió las “evacuaciones“ de presos que servían para conducirles a los lugares donde eran masacrados y enterrados en fosas comunes. 6. Las Chekas socialistas en el Madrid republicano Durante la Guerra Civil Española, en la zona republicana, partidos y sindicatos de izquierdas operaron centros de detención y de tortura que fueron conocidos como “Chekas“, al estar inspirados en las brutales prácticas de la policía secreta leninista, conocida como la Cheka. En Madrid hubo 345 Chekas, y 49 de ellas estaban bajo el control de los socialistas. Una de las más activas dirigentes de la izquierda en ese tipo de actividades fue la diputada del PSOE Margarita Nelken, que estuvo implicada en ejecuciones de presos políticos en Madrid.
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