Bayer, Monsanto y los peligros de la codicia

La avaricia rompió el saco, y no importó lo grande que este fuese. La compra de Monsanto por Bayer en 2018 por 63 mil millones de dólares no solo fue una de las mayores transacciones en la historia del sector agroquímico, sino también una de las más desastrosas. Lo que se presentó como una estrategia para dominar el mercado agrícola ha resultado ser un ejemplo devastador de la avaricia desenfrenada que define al capitalismo corporativo. La adquisición de Monsanto, conocida por su herbicida Roundup y su ingrediente activo glifosato, ha dejado a Bayer al borde del abismo financiero y reputacional. Bayer ha sido arrastrada a un mar de demandas legales relacionadas con Roundup que no cesan de crecer y que se sitúan ya en alrededor de casos. La multinacional ya ha reservado más de 15 mil millones de dólares para enfrentar estas demandas. La lección es clara: el capitalismo corporativo, impulsado por la codicia y la explotación, no es sostenible. Bayer es solo un ejemplo más de cómo el sistema que premia la avaricia termina devorando a quienes lo perpetúan. En la carrera desenfrenada por el dominio del mercado, Bayer ha olvidado que las vidas humanas y la salud del planeta no son moneda de cambio. La caída de Bayer no es solo el fracaso de una empresa; es el fracaso de un sistema que coloca las ganancias por encima de todo lo demás. Puedes ver todos nuestros vídeos y noticias en y seguirnos en nuestras redes: 🦅 Twitter: 📸 Instagram: 📚Facebook: 📲 Telegram 🕺🏼 TikTok @spanishrevolution
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