Cuando alguien te dice que estás en tierra de los volcanes y que tienes cerca los volcanes más altos de Norteamérica, escalarlos es lo único que se nos viene a la cabeza. Y así empezó esta aventura.
Habían pasado tres meses desde que dejamos todo lo que teníamos en Catalunya, para perseguir el sueño de recorrer Latinoamérica con nuestras bicicletas de montaña. Y estando en México, comenzamos a buscar información para modificar la ruta que habíamos planeado inicialmente para poder unir estos cuatro volcanes en bicicleta. Sabíamos que la logística no sería fácil, pero hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para lograrlo y coronarlos a todos.