Occidente enfrenta el inevitable desastre

Al final se ha demostrado que los países orientales (Rusia China Iran) conforman un bloque que busca un mundo diferente y justo en contraposición al plan global y monolítico de depredación de occidente. Aquí vemos las causas que llevan a los movimientos geoestratégicos y cómo la visión mesiánica occidental está siendo confrontada con una auténtica visión tradicional del mundo. América se muestra como la estación de destino del mundo, la “última frontera“, y debe encontrar la manera de organizarse de forma acorde a esas fuerzas geopolíticas y geoestratégicas. Lo mismo que China o el mundo islámico han vuelto a reconsiderar sus tradiciones el mundo hispánico tiene una oportunidad para no acompañar al abismo a la América del Norte y su locura pero debe reencontrarse con los principios de un modo u otro.