Macron y Scholz desesperados por encontrar nuevas ‘parejas de baile’. La realpolitik se impone.

La necesidad tiene cara de hereje. El reciente encuentro y charla espontánea mantenida por los presidentes de Francia y Venezuela, Emmanuel Macron y Nicolás Maduro, respectivamente son la síntesis perfecta de la diferencia que hay entre la ideologización, y la Realpolitik: mientras en enero de 2019 Macron reconocía a Juan Guaidó como presidente del país sudamericano y daba un ultimátum de ocho días a Maduro para que convocara a elecciones, en octubre de 2022, el propio Macron le llama ‘presidente’ a Maduro, y le pide una reunión. El contexto lo explica todo: Francia, como tantos países de la Unión Europea, ven muy cercano el invierno y un posible colapso de su economía a causa de la crisis energética. Y aquí entra en juego Venezuela con la mayor reserva mundial de petróleo. “Lo que ha cambiado el mundo desde aquel 2019 en el que [Macron y todo Occidente] pensaban que sería el momento para derribar al Gobierno d
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