Una leyenda china cuenta que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper. Manuel (30) y Abril (22) parecen estar ligados por ese destino infalible. Luego de conocerse en un avión quedan flechados instantáneamente, sienten que son el uno para el otro.
Pero el destino hace que se separen y no vuelvan a encontrarse hasta varios años después. Ahora el tiempo ha pasado y ambos ha