VI A SAN MIGUEL ARCÁNGEL TESTIMONIO

Esto sucedió durante el Tercer Encuentro Internacional de los Caballeros de San Miguel Arcángel en Montemorelos Estaba sentado en la orilla del pasillo central mirando hacia el altar, a la mitad del bloque de sillas y en la parte de atrás, hasta el último. Había varias filas de sillas vacías entre los últimos CSMA y un servidor. La Hermana Coni hablaba a todos por medio del micrófono, de pronto veo una silueta que sale de atrás de ella, esa silueta de luz se hace muy grande, un gigante de luz blanca, avanzó de donde estaba ella hacia nosotros por el pasillo principal, pasa muy cerca de mi, a menos de un metro, voltié a los lados para ver si alguien también lo veía. Cuando ella terminó su charla y cierre de congreso, me dirijo a contarle a la Hermana Coni lo que había pasado. Me levanto de la silla todavía llorando, fui hacia ella buscando las palabras para describirle, tenía un desorden no sabía como empezar, me puse de pie a unos tres metros de ella porque mucha gente se despedía o quería saludarla, a algunos les daba su bendición. Mientras esperaba, pasó por mi cabeza irme y no contarle a nadie, ese deseo se fue haciendo cada vez más grande pensando que no me creería nadie y que lo guardara solo para mí, la decisión ya estaba tomada pero no dejaba de mirarla y al agachar la vista para irme y al voltear por última vez para verla, ella de pronto voltea su cabeza y mirada, después voltea su cuerpo hacia mi y me dice ¿Si? respiré y caminé hacia ella, le dije: Hermana Coni, algo pasó mientras usted estaba hablando, me permitieron ver algo aquí, era una silueta muy grande de luz, plateada o blanca que no era cegadora, salió de atrás de usted, cabello a los hombros y de pronto tomó aire y me interrumpió diciendo: SAAN MIGUEEL ARCÁAANGEEELLLL Me quedé perplejo porque todavía no terminaba de describirlo y comencé a llorar como un niño, estaba ante la primer persona que me creía y me dijo: Tienes que dar tu testimonio ahorita frente a todos caminaba muy de prisa por la orilla de las sillas del lado izquierdo hasta llegar a un lado de la tercera fila o segunda de adelante, me detuve, estaba de pie, de pronto veo que el Doctor Gerónimo voltea y me enseña el micrófono que traía en sus manos preguntando con señas si daría testimonio y le dije que si, yo estaba aterrado, no tenía orden mi testimonio, yo temblaba por lo que había pasado y estaba por hacer frente a toda esa gente, busqué quien tenía un poco de agua pero nadie tenía cerca de mí, me arrepentí de no comprar algo pero no pude pensar en eso, solo quería llegar a tiempo a donde estaba en ese momento, de pronto terminan un testimonio y se pone de pie el Doctor Gerónimo y dice: El último testimonio y cierra Jorge Luna, ese testimonio se me hizo eterno, trataba de dar orden a lo que había visto para traducirlo en palabras pero no funcionaba y de pronto solo me dije en vos alta suspirando: QUE SEA LO QUE DIOS QUIERA, YA NI MODO... seguidamente saqué mi rosario de mi bolsa del pantalón, lo besé y me lo enrollé en mi mano. El Doctor me da el micrófono desde su lugar y camino hacia él para agarrarlo y después caminé al frente, todavía puedo ver y recordar a toda la gente, comencé saludando y diciendo mi nombre, mientras describía lo que me permitieron ver inmerecidamente, veía a varios personas muy atentas, Vi a un CSMA con las manos en su rostro, otro Caballero de San Miguel estaba llorando, también vi a Jaime Villarreal grabando mi testimonio con su teléfono a mi lado derecho. De pronto al estar relatando lo que inmerecidamente me permitieron ver, al mismo tiempo mi voz se entrecortaba como un niño llorando, de pronto siento una presencia atrás de mí, a mi lado derecho de mi espalda y después sentí una mano que me toma el hombro derecho, al voltear era la Hermana Coni que me pide el micrófono con su mano y al dárselo ella en voz alta dijo ERA SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y QUE TODOS LAS PERSONAS QUE ESTABAMOS AHÍ ESTABAMOS PROTEGIDOS, en ese instante recuerdo que pensé que ella es custodiada por San Miguel y también custodia a todos los Caballeros, la verdad no recuerdo que más decía porque yo solo le veía el rostro mientras se me salían lagrimas porque ella sabía lo que había visto. Nunca voy a olvidar ese momento, (ella estaba avalando lo que vi momentos antes). llamadosalasantidad3@
Back to Top