INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y CATASTROFISMO TECNOLÓGICO

El Futuro del Modelo de Desarrollo Europeo INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y CATASTROFISMO TECNOLÓGICO 1. Como sucede con cada nueva oleada tecnológica, el catastrofismo tecnológico se dispara. En esta ocasión parece ser la inteligencia artificial la presunta culpable de que una buena parte de los ciudadanos se vayan a quedar sin trabajo dentro de unos años. 2. Lo podemos observar claramente en las distintas estimaciones sobre los porcentajes de puestos de trabajo que se perderán como consecuencia de los procesos de automatización actuales y previstos para los próximos años. 3. La terminología utilizada es reveladora. La automatización, en lugar de considerarse como lo que es en sí misma -un incremento de la productividad y, por lo tanto, la posibilidad de producir más con menos esfuerzo- se equipara sistemáticamente con futuras catástrofes de pérdidas masivas de puestos de trabajo. 4. En este momento, no hay un consenso claro en la ciencia económica sobre el impacto que los avances tecnológicos disruptivos pueden tener sobre el empleo a largo plazo. Como se sabe, la opinión mayoritaria apunta a que “probablemente” los puestos de trabajo que se amorticen por los avances tecnológicos serán sustituidos por nuevos puestos de trabajo no automatizados o no automatizables en los mismos o en nuevos sectores de actividad. Esta versión optimista se basa fundamentalmente en la experiencia histórica, mientras que otros analistas apuntan razonablemente a que no hay razones objetivas para dar por supuesto que esa sustitución por nuevos puestos de trabajo vaya a producirse también ahora. 5. Sin embargo, aunque consideremos abierto ese debate, en el punto de partida encontramos claramente la solución, cualquiera que sea el escenario de futuro en cuanto a la creación de nuevos puestos de trabajo alternativos. Porque la automatización no es otra cosa que incremento de la productividad y, por lo tanto, la posibilidad de producir más con menos trabajo. 6. Esto quiere decir que, cualquiera que sea el escenario futuro previsible, si la actividad económica en su conjunto reduce la cantidad de trabajo necesario, esto no es un problema, sino una oportunidad que debe manifestarse en una reducción del tiempo de trabajo medio por persona. Reducción que es, en sí misma, un objetivo fundamental del desarrollo económico. 7. El catastrofismo tecnológico es humana, social y económicamente destructivo y distorsiona radicalmente nuestra percepción de la realidad. Es también, probablemente, una consecuencia del carácter oligárquico de la sociedad en la que vivimos, en la que damos por supuesto que la economía no se va a gestionar en función del interés general sino en base a caprichos o intereses particulares de las grandes empresas. 8. De ahí que, asombrosamente, agentes sociales y políticos del sistema se lancen a apostar por una sociedad con un descomunal paro estructural cuyas consecuencias sociales sería conveniente mitigar a través de garantías de renta. Cuando, antes de nada, la apuesta clara de los mismos debería necesariamente ser la reducción del tiempo de trabajo en el porcentaje necesario para asegurar el pleno empleo estructural. Este texto es parte del proyecto de EKAI Center sobre EL FUTURO DEL MODELO DE DESARROLLO EUROPEO. Gracias por tu atención. Sigue con nosotros. PDF:
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