Tu beso,
tibio y mojado, de labio espeso,
corrió en mi boca como un tormento
que no quisiera olvidar jamás.
Tu beso
acariciado entre mis recuerdos,
me tiene atado, me tiene preso,
en un gigante delirio gris
que no me deja respirar
porque no sé si volverás
bajo otra noche como ayer.
No sé, no sé, no sé.
Tu beso
será enterrado junto a mis huesos.
Quiero matarlo de mis recuerdos,
porque me extingues de recordar
que no me deja respirar;
porque no sé si volverás
bajo otra noche como ayer.
No sé, no sé, no sé.
Tu beso.
(1967)
LETRA TOMADA DE